Hoy conocemos la historia de Anauco. La historia de Javier y Daniel Cruz, dos hermanos cocineros cuya máxima ilusión era ofrecer un producto de calidad, al estilo casero y a un precio asequible. Javier es el chef ejecutivo, estudió cocina en la escuela de Hostelería de Sant Pol de Mar y trabajó en restaurantes de renombre, como el Hotel Ritz Carlton de Qatar y Barcelona o el Restaurante Gaig de Barcelona. Además de Anauco, Javier también emprendió su propio proyecto personal: Susumo. Amante de la fusión de culturas, se animó a abrir un concepto diferente de restaurante centrado en la cocina asiática de autor con la mezcla de sabores orientales y mediterráneos como base.

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En otro momento le pediremos a Javier que nos cuente más sobre su restaurante de sushi, pero por ahora vamos a centrarnos en Anauco. 

En Anauco cuidan con detalle la selección de la materia prima y las elaboraciones de todos los platos de su carta para garantizar que el producto sea de calidad. Los sabores, cómo se mezclan entre ellos, las texturas… en definitiva, todos los detalles están cuidadosamente escogidos para que el comensal disfrute de una experiencia sensitiva única, para llevar el concepto de la hamburguesa tradicional y al más puro estilo casero, a otro nivel. En definitiva, os invitan a deleitaros con una propuesta innovadora y diferente, rodeados de buen ambiente que podéis compartir con vuestros amigos, familiares o pareja. 

Un día tuvimos la oportunidad de adentrarnos en su día a día y hablar con Daniel, quien se ocupa del local de la capital catalana. Nos recibió a media mañana, el servicio aún no había empezado, pero él y sus cocineros ya habían ido a Mercabarna a buscar los productos que necesitaban para el día, y justo estaban acabando de descargar la furgoneta. Era tiempo de dejar todo listo antes de que comenzarán a llegar los clientes: preparar la brasa, dar una última pasada de escoba en el suelo  y dejar todo listo para la comida. Es en ese momento cuando Daniel aprovecha también para pasar todos los gastos del día a haddock, porque, como nos decía él mismo, de este modo no se le pierden ni traspapelan.

Y es que haddock, para ellos, “ha sido el gran descubrimiento administrativo”, ya que les ayuda mucho en el control de gastos y en saber cómo van con la gestión de los locales. Consideran que el módulo de productos es “un alivio”: les quita horas de trabajo diario que pueden emplear en otras cosas, gracias al listado de variaciones de precio que mostramos de los productos digitalizados.