Gestión
¿Quieres hacer un menú de restaurante que haga salivar a tus clientes? [PASOS + HERRAMIENTAS GRATUITAS]
Laura París
28 Octubre de 2022
La carta de menú en un restaurante es mucho más que una simple lista de platos. Es un documento cuidadosamente elaborado que refleja el tema y el ambiente general del restaurante.
Cada elemento del menú, desde el tipo de letra hasta el diseño y las fotos, debe elegirse cuidadosamente para crear un aspecto coherente. El menú también debe ser fácil de leer y comprender, con descripciones claras de cada plato y, además, los precios deben estar claramente indicados y ser fáciles de identificar.
Si te tomas el tiempo necesario para crear un menú bien diseñado, puedes asegurarte de que la experiencia gastronómica que tus clientes se van a llevar de tu restaurante empiece con buen pie.
¿Va a tener un restaurante especializado en carnes? ¿Un bar de sushi? ¿Una cafetería? Una vez que hayas decidido el tema general y el tono de tu restaurante, puedes empezar a pensar en ideas para tu menú. ¿Qué platos incluirá? ¿Cómo los agrupará? ¿Qué tipo de lenguaje utilizará para describir cada plato?
En este post te ayudamos a poner en orden todas estas cuestiones y te damos tips para elaborarlo de la forma más profesional posible.
A la hora de crear el menú de un restaurante, hay una serie de variables que deben tenerse en cuenta para empezar a crear una experiencia satisfactoria y coherente.
El tema o concepto general del restaurante. Esto dictará el estilo general del menú, así como los platos específicos que se ofrecen. Por ejemplo, un restaurante de tapas tendrá un menú muy diferente al de un restaurante italiano.
La lista de posibles platos. Esta lista debería elaborarse con la ayuda de un chef profesional teniendo en cuenta los ingredientes necesarios, así como el equipo de cocina disponible. Una vez elaborada la lista de posibles platos, es el momento de empezar a crear el menú propiamente dicho.
El menú debe diseñarse de forma que sea fácil de navegar para los comensales y, obviamente, debe estar claramente organizado según la comida o el tipo de plato. Por ejemplo, todos los aperitivos deben aparecer juntos, seguidos de los platos principales y, por último, los postres.
Además de estar claramente organizado, el menú debe ser estéticamente agradable. los comensales deben poder mirar el menú y hacerse una idea instantánea de lo que es el restaurante. Los menús pueden estar impresos en papel o pueden mostrarse online a través de un código QR, método que se ha vuelto muy popular a causa de la pandemia. Independientemente del formato que se utilice, es importante que el menú refleje el concepto general y el tono del restaurante.
Cuando la mayoría de la gente piensa en un menú, se imagina una lista de platos servidos en un restaurante. Sin embargo, hay varios tipos de menús que se pueden encontrar en los restaurantes de todo el mundo. Diferenciamos 3 tipos:
Mientras que los menús a la carta ofrecen platos individuales que pueden pedirse por separado, los menús fijos presentan un número fijo de platos servidos juntos a un precio determinado. Los restaurantes de tipo bufé ofrecen a los clientes una gran variedad de platos para elegir, mientras que los establecimientos de tipo familiar sirven grandes raciones para compartir.
Esta sería la definición del menú clásico que todos conocemos. Sea cual sea el tipo de menú que se ofrezcas, es importante recordar que se trata de una guía para los clientes, no de una lista rígida de normas.
“A la carta” es un término que proviene del francés y significa "en el menú". En un restaurante, un menú a la carta ofrece a los comensales la posibilidad de elegir platos individuales entre las opciones presentadas. Este tipo de menú contrasta con el menú de degustación, el cual ofrece un número determinado de platos a un precio fijo.
Este tipo de menús son más comunes que los de precio fijo, ya que ofrecen a los comensales una mayor flexibilidad a la hora de pedir. También suelen ser menos costosos, ya que los clientes pueden elegir sólo los platos que desean comer.
Los menús a la carta suelen utilizarse en restaurantes que sirven varios platos, como aperitivos, entrantes y postres, de esta forma permite a los clientes seleccionar los platos concretos que desean incluir en su comida.
En algunos casos, los restaurantes ofrecen tanto un menú a la carta como un menú fijo, dando a los clientes la opción de elegir entre ambos.
Un menú es más que una simple lista de platos: es un reflejo del concepto y el ambiente general del restaurante. A la hora de elaborar un menú, los chefs y restauradores debéis tener en cuenta multitud de factores, como el tipo de cocina, el público al que va dirigido y el presupuesto disponible.
En muchos casos, el menú se diseñará para mostrar los platos estrella del chef. Otras veces, el menú se centra en los ingredientes de temporada o locales. Sea cual sea el enfoque, un menú bien elaborado puede ser una importante herramienta de marketing que ayuda a atraer a los clientes y a mantener su fidelidad.
En cualquier caso, el menú desarrollado, se entiende como aquel documento que se utiliza como herramienta de trabajo para el personal (cocineros, camareros…). En este documento, por ejemplo, podríamos leer las características detalladas de cada plato, su modo de presentación, etc. Una especie de ficha técnica de cada plato para tener controlado la presentación y calidad del producto servido.
Antes de elegir los platos que va a poner en la carta, tienes que entender y decidir qué tipo de oferta quieres presentar a sus clientes. La solución más habitual es el menú a la carta: se ofrecen varios platos y se deja a los clientes elegir lo que quieren pedir.
Pero también hay otras posibilidades: puedes decidir ofrecer un menú fijo o un menú de buffet, tal como hemos explicado en el anterior punto. Piensa en tu restaurante y en la gente que lo frecuenta: ¿merece la pena probar un buffet en eventos o en días especiales? O también, si tu restaurante está en una zona con muchas oficinas, ¿por qué no crear un menú de precio fijo para ofrecerlo a la hora de comer a los que trabajan cerca?
En resumen: crear un menú para un restaurante es siempre una opción estratégica. Lo que decidas hacer depende del análisis de varios factores. El primero de ellos es la identidad del restaurante, es decir, la percepción que quiere que tengan los clientes de su restaurante. Sólo después, vienen todos los demás elementos que, sin embargo, debes esforzarte en considerar porque también son importantes para el éxito de cualquier negocio de restauración.
Crear el menú de un restaurante es un asunto delicado. De hecho, es uno de esos factores que pueden hacer que un negocio de restauración se convierta en un éxito o en un fracaso. Por lo tanto, el negocio de los menús debe manejarse con cuidado, tanto si ha abierto recientemente su restaurante como si lleva tiempo en el negocio.
Un paso crucial es la elección de los platos. Imagínate el menú como parte de un engranaje. Todas las máquinas deben ser revisadas periódicamente: no se pueden mantener inmóviles durante años. Así que hay que hacer lo mismo con la carta: hay que meter la mano en ella de vez en cuando, para asegurarse de que los platos que se ofrecen se adaptan, en primer lugar, a los hábitos y gustos de los clientes y, en segundo lugar, a la estacionalidad. Y todo ello, sin olvidar que tu restaurante tiene una identidad precisa, que tú le has dado, y que el menú nunca debe traicionarla.
Te aconsejamos, en particular, que te centres en dos de los aspectos mencionados, y que lo hagas cada vez que tengas que crear o cambiar el menú: su restaurante y su clientela. A la hora de elegir los platos de la lista, debes tener en cuenta el tipo de restaurante que se ha creado, la imagen que se quiere transmitir al exterior y las aptitudes del personal.
Por otro lado, no puedes cometer el error de ignorar lo que quieren tus clientes. Te servirá para darte cuenta que no tiene sentido mantener en la carta los platos que te gustan a ti si nadie los ha pedido durante semanas.
Como siempre, también es una cuestión de marketing. Crear el menú de un restaurante significa crear una parte sustancial de la percepción que los clientes tendrán del restaurante. Cuando creas el menú de tu restaurante, estás decidiendo una parte importante de la imagen de tu restaurante. Por lo tanto, ¡no se permiten errores!
Para crear el mejor menú para un restaurante, hay algunos pasos que se deben tener en cuenta.
1) Haz que tu menú sea único: esto debería ser evidente, pero es importante no copiar otros menús o restaurantes. Debes tener la ambición para que tu comida y ambiente destaquen por encima de la competencia.
2) Usa ingredientes frescos: esto es especialmente importante si estás creando un nuevo elemento de menú. Quieres que tu comida sepa bien y sea fácil de identificar y que a tus clientes les encante la comida, por lo que es importante que tengan sabores únicos y especiales.
3) Se creativo con el emplatado: ¡tener comida deliciosa no significa que no pueda ser creativo con la presentación!
4) Simplifica: es difícil hacer un plato complejo que todos puedan disfrutar; ceñirse a recetas simples y usar ingredientes de calidad puede ser una de las claves del éxito.
5) Analiza la rentabilidad de cada plato: el último paso es identificar cuánto dinero ganará tu restaurante con cada plato, así que considera el coste por unidad vendida y asegúrate de que tenga sentido para el modelo comercial de tu restaurante.
Independientemente de la elección que hayas hecho en cuanto al tipo de menú, piensa bien qué platos vas a proponer. No exageramos si decimos que la supervivencia de tu restaurante puede depender, incluso, de esta decisión.¿Qué impresión tendrías tú, como cliente, si entraras en un restaurante y te encontrarás con un menú que no tiene ni pies ni cabeza?
Vamos a darte tres consejos para ayudarte a elegir qué platos poner en el menú.
¿A qué nos referimos cuando decimos que hay que pensar en lo que le gustaría comer a tu cliente ideal? En otras palabras, que no puedes crear un menú si no has pensado en quiénes son tus clientes.Tu restaurante debe mimar a tus clientes con platos buenos y bonitos para comer y sorprenderles con propuestas que otros restauradores de la zona no ofrecen.
Escucha las sugerencias de los clientes y pon mucha atención cuando revises los pedidos: indirectamente te están diciendo lo que funciona y lo que no. Toda esta información te servirá para saber en qué dirección llevar tu cocina y cómo mejorar continuamente tu oferta.
El riesgo con tu personal es, sobre todo, sobrestimar las habilidades de los chefs y cocineros. Este es quizás el mayor error que se puede cometer al crear un menú.
También hay que tener en cuenta que la creación de un menú abarrotado pone a los clientes en desventaja. ¿Por qué? Es sencillo: cuando se enfrentan a demasiadas opciones, los clientes se sienten abrumados. Por lo tanto, ofrece pocas elecciones: ten opciones limitadas y bien pensadas. Aquí también entra en juego el marketing: no se puede crear un menú lleno de platos porque sea "bueno para todos los clientes". Porque quien ofrece un menú "bueno para todo" acaba cometiendo el mayor error que se puede cometer en el marketing de un restaurante. De hecho, tu restaurante tiene una personalidad específica y atiende a un tipo de cliente igualmente específico.
El menú se caracteriza por un listado de elementos con sus descripciones, fotografías (en algunos casos) y su precio. No hay que olvidar que en este documento el nombre del plato es uno de los elementos más importantes: puede ser memorable, pegadizo… pero, sobre todo, debe ser consistente con la identidad de la empresa. El nombre de los platos en el menú debe ser pegadizo y memorable. También debe ser consistente con la identidad de la marca.
Algunos consejos a la hora de escoger el nombre:
Una vez tenemos claro el nombre del plato hay que pensar en la descripción. Aquí, lo más recomendable es listar los ingredientes que componen el plato.
La especificación de los ingredientes sirve, sobre todo, para comunicar al cliente lo que contiene ese plato en particular, para que pueda excluirlo si sufre alergias o intolerancias alimentarias particulares o simplemente porque no le gusta un ingrediente determinado.
La transparencia, sin embargo, choca con la necesidad de no ser demasiado esquemáticos presentando solo una larga lista de ingredientes. Para superar este problema, si realmente deseas especificar los ingredientes principales que contiene el plato, te recomendamos optar por las descripciones.
Vamos a verlo en un ejemplo. La descripción de un plato de espaguetis a la carbonara no debería ser: macarrones, salsa carbonara, queso… En cambio, podría ser un poco más delicado y poner “Macarrones a la carbonara, servido con queso parmesano, panceta y un toque de pimienta recién molida, preparado según la antigua tradición italiana”.
Adoptando este pequeño truco habrás, al mismo tiempo, respetado la necesidad del cliente de conocer los ingredientes que contiene el plato y creado un contenido único y original.
Poner los precios en una columna es uno de los errores que debes evitar al crear tu menú, ya que corres el riesgo de orientar la elección de tu cliente basándose únicamente en el precio y no en la calidad del plato.
Una solución sería incluir el precio al final de la descripción del plato, así será más difícil que el cliente elija basándose sólo en lo que le va a costar.
El dicho "el ojo también quiere su parte" no debe dejarse de lado a la hora de diseñar un menú. De hecho, los gráficos son uno de los elementos más importantes a tener en cuenta antes de imprimir el menú. ¡Pero cuidado! Uno de los errores que hay que evitar es, sin duda, el de utilizar tipos de letra demasiado excéntricos e incomprensibles, que puedan molestar al cliente al leer.
Siempre es preferible optar por fuentes claras, sencillas y fácilmente comprensibles, incluso la clásica Times New Roman está bien si va acompañada de imágenes y gráficos atractivos.
En el menú, no abuses nunca del subrayado. Más vale utilizar la negrita para destacar el nombre de los platos o para los títulos de las distintas categorías.
Otros errores que se pueden cometer a la hora de elaborar un menú es la elección de los materiales y colores utilizados para el soporte. Un menú no debe escribirse nunca en un papel demasiado fino o en un soporte plastificado si se quiere crear algo elegante y sofisticado. Estos materiales están bien para una comida para llevar o una pizzería por trozos, pero para otros tipos de restaurantes, siempre es aconsejable optar por un papel grueso y fino con filigrana, bonito de ver y de hojear.
Muchos restauradores deciden guardar el menú en un porta menús, un elemento accesorio que recoge y archiva sus páginas y que, además, facilita la lectura al cliente. Si optas por esta opción, te aconsejamos que elijas un gráfico sencillo, quizá incluso un color liso con solo el logotipo de tu restaurante. Si, en cambio, quieres ser un poco más original, puedes intentar utilizar colores que recuerden a la decoración del local.
Hemos hablado de tipos de menú, cómo seleccionar los platos, qué elementos tener en cuenta que pasos seguir pero queda uno de los puntos clave: diseñarlo.
Por suerte, hoy en día, hay varios programas gratuitos que te ofrecen plantillas que te facilitan el trabajo. Si ya sabes cómo vas a nombrar los platos y sus descripciones y precios, cualquiera de las herramientas que te vamos a presentar te facilitará la tarea del diseño.
Aspectos como los espaciados, la tipografía, paleta de colores… en un vistazo podrás evaluar distintos diseños y elegir uno para adaptarlo a lo que nosotros queremos transmitir.
Con Canva, puedes crear menús de apariencia profesional en minutos. Con unos pocos clics y algunos conocimientos básicos de diseño, puedes crear tu propio menú con los colores y las fuentes perfectos, que harán que tu restaurante se vea lo mejor posible.
Canva es una aplicación web gratuita que proporciona herramientas creativas para diseñar cualquier cosa, desde carteles hasta tarjetas de presentación y sitios web. Con Canva, no tienes que ser un diseñador gráfico o incluso saber cómo diseñar para crear materiales de marketing.
VistaCreate es un software libre que se ejecuta en la nube. De forma similar a Canva, te permitirá crear en pocos minutos una carta con apariencia profesional. Ofrecen un abanico enorme de recursos y, entre, ellos no faltan las plantillas para menús de restaurante.
Freepik es conocido por ser uno de los mayores bancos de imágenes. Tienes la posibilidad de descargar determinadas fotografías de forma gratuita o acogerte a un plan de pago.
Como en las otras dos herramientas, podrás seleccionar entre varios recursos ya diseñados desde plantillas listos para personalizarlas hasta elementos de apoyo para tu menú, cómo fotografías, iconografía para mostrar alérgenos, vectores, tipografías, ilustraciones, portadas para tu menú, mockups, folletos especiales, etc.
Crear un menú que realmente tenga éxito y funcione bien implica un gran trabajo y, si lo abordas por primera vez, puedes encontrarte con algunos errores triviales. Pero no te preocupes, veamos ahora dónde prestar atención y cómo estructurar un menú:
Haz hincapié en los ingredientes de calidad: siglas como D.O.P, I.G.P, orgánico, Km 0, vegano, sin gluten, etc. aumentan la percepción de excelencia y atención al detalle de tu restaurante. Juega también con la creatividad, ya que dar nombres originales a los platos te ayudará a diferenciarte de tus competidores.
En las fases más agudas de la emergencia de Covid-19, se implantaron masivamente los menús digitales. ¿Qué son? Muy sencillo, son los mismos menús que tienes en papel pero con la posibilidad de verlos a través de tu móvil, de manera que no hay contacto directo con el papel del menú y se evita la probabilidad de que se infecte o contagie.
La creación de un menú digital puede hacerse a través de tu página web o a través de una app. En todos los casos, además de mostrar simplemente el menú desnudo, podría integrar la posibilidad de hacer pedidos directamente en línea, incluso te puede servir para ampliar tus servicios, con la entrega de comida a domicilio y haciendo pedidos para llevar. Hay algunos establecimientos que, además, permiten reservar mesa a través de Internet.
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