Gestión
¿Conoces qué funciones tiene un maître o jefe de sala en un restaurante? ¿Tienes dudas sobre qué se le debe exigir? En este post te lo contamos.
Laura París
21 Noviembre de 2022
Hacer que el equipo de un restaurante esté cohesionado, como sabes, no es una tarea fácil,por eso existe el maître o jefe de sala.
Se le define como la figura profesional que se encarga de todo lo que ocurre fuera de la cocina de un restaurante, cumpliendo a todos los efectos el papel de jefe de sala o director.
¿Te interesa esta profesión? ¿Eres un restaurador y necesitas conocer en detalle qué esperar de un jefe de sala? Has llegado al lugar adecuado, ¡continúa leyendo nuestro artículo!
En primer lugar, probablemente te estás preguntando por qué se le conoce con ese término, además de por jefe de sala.
El origen de su nombre, en lengua francesa, significa literalmente “maestro”, porque, de hecho, ¡eso es lo que es! Una figura dotada de gran capacidad y responsabilidad que "se ocupa" del personal de sala, coordinando todas las actividades del restaurante.
Originalmente, el maître nació como una figura profesional que dirigía los servicios de un hotel, a menudo denominado "maître de hotel", pero desde entonces la descripción de su trabajo se ha extendido del sector de la hostelería al de la restauración en un sentido más amplio, ya que, de hecho, su potencial también puede ser central dentro de un restaurante o establecimiento fuera de una estructura hotelera.
En definitiva, ¡uno de los verdaderos protagonistas del mundo de la restauración!
¿Qué hace un maître? Debe tener una excelente capacidad de organización, ya que tiene que llevar a cabo diversas actividades, entre ellas:
Dado el carácter transversal de este trabajo, el perfecto maître no solo debe ser una persona con buenas dotes de coordinación y gestión de personal. Como su trabajo es de estrecho contacto con los clientes, se le exigen excelentes habilidades de comunicación y mediación, pero también amabilidad, cortesía y paciencia para manejar cualquier situación difícil.
Además, es la persona encargada de ofrecer una imagen positiva del lugar donde trabaja, por lo que debe estar técnicamente preparado para responder a todas las preguntas de los clientes.
Un maître debe tener una amplia gama de habilidades y conocimientos para sobresalir en su campo. A continuación, se enumeran algunas de las principales habilidades que debe tener un buen maître o jefe de sala si quiere destacar en un restaurante.
No existen diferencias entre el jefe de sala o un maître. Simplemente, son dos formas de denominar al mismo puesto. En la versión española o en la versión original (derivada de una palabra francesa).
Donde sí existen diferencias es entre otros puestos como el de camarero, chef, sumiller… Pero esos los trataremos en futuros artículos.
Para poder embarcarse en esta carrera, se suele adquirir una experiencia inicial en el sector, empezando por tareas menores, como la de camarero.
No es necesario ni obligatorio obtener un certificado para llegar a ser y ejercer la profesión de maître, pero evidentemente siempre es aconsejable acudir a una formación relacionada. De este modo, podrás adquirir habilidades y conocimientos sobre el sector de la restauración de forma muy amplia y general, para luego dejar que tu pasión y experiencia te formen como profesional.
Entrando en materia económica, hay que anticipar que el salario de un maître será sin duda más elevado que el de un camarero. No tanto por la preparación, sino por las habilidades que se requieren para desempeñar esta profesión y que hemos explicado hace un momento.
El salario mensual de un maître o jefe de sala, en España, ronda los 1.500 euros netos (siendo la orquilla entre 1.350€ y 2.000€ lo más habitual). No obstante, puede doblarse o triplicarse en los casos de verdaderos profesionales con años de experiencia a sus espaldas.
Como en casi todas las profesiones del sector de la restauración, el entorno laboral en el que se presta el servicio puede influir mucho en la remuneración. De hecho, los maître que trabajan en hoteles o restaurantes de lujo tendrán sin duda un salario más elevado.
Como ya hemos mencionado, los maître suelen empezar su carrera desde puestos de trabajo con menos responsabilidad, hasta que viven el cambio de rol casi como un ascenso.
Es un camino exigente y, no podemos ocultarlo, a veces hecho de muchos sacrificios, pero que puede llevar a muchas satisfacciones y a un crecimiento personal.
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